En el Foro de Davos, el premier británico se opuso a medidas que hagan retroceder la globalización y una reducción del comercio; la ministra de economía francesa afirmó que es "un mal necesario"; India advirtió medidas similares; Lula da Silva cree que "sólo puede agravar la situación"; polémica por la cláusula Buy American.
El crack financiero internacional y la necesidad de disciplinar a los mercados pusieron sobre el tapete una vieja discusión, en torno del proteccionismo económico. El debate entre potencias, entre sí, y con los países en vías de desarrollo, recrudece frente a la crisis.
¿Cuál es la mejor receta para afrontar la crisis? ¿Cerrarse al mundo para ordenarse en las cuestiones domésticas? ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo? ¿Cómo será el nuevo capitalismo que emerja de esta debacle?
Los interrogantes están abiertos y admiten diferentes respuestas alrededor del mundo.
Algunos, ya tejen estrategias. El presidente norteamericano, Barack Obama, incluyó en su paquete de medidas económicas una cláusula conocida como "Buy American" (Compre productos estadounidenses) para la adquisición de acero, incluida en el proyecto de estímulo de 825.000 millones de dólares, lo que irritó a algunos socios comerciales de Washington. La Cámara de Representantes aprobó la medida esta semana.
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